Parecía una lluvia interminable
parecía un azul cielo perdurable
parecían infinitos cauces desbordables
parecían ríos y ríos desbordados
que de tus ojos brotaban incesantes
y tus labios húmedos temblando
antes de decir te amo…
mis ojos con ansiedad te miraban
mi corazón corría tras el tuyo sin descanso
sin saber que vendría de tus labios
si el aliento o la bala que terminara todo.
Y en un silencio se congeló mi sangre,
trémulo y devastador el preciado sonido
exhalado por tus labios fue, no.
me dijiste con vos perturbada,
No te amo.