Las hojas hacían un vaivén magistral
Y el viento deambulaba entre nosotros
Los rayos del sol, se reflejaban en tu prendedor rojo
Las bocinas de los autos se habían silenciado,
Y las personas alrededor contemplaban nuestro amor.
Pero había algo extraño,
lo note cuando te tome entre mis brazos
porque nuestra imagen se seguía repitiendo
y en otros momentos,
parecìamos detenidos, quietos,
Tocaba tu cuerpo, como otras veces,
Olvidando mis pensamientos;
Apoyaste tu mano en mi cara
Y con tu voz candorosa me dijiste:
¡Despertáte!, que esto es un sueño.
Hace cinco meses que ya no estoy a tu lado
Tenés que olvidarte de mi perfume
De mi andar y de este momento…
Pero yo me reuso a dejar este sueño
resisto, grito, me rebelo,
De que me sirve, despertarme en una realidad
En la que ya no te tengo.
No quiero que nadie llegue para despertarme
quiero vivir en este sueño eterno.