Despacio, sin llamar la atención
Sin dar aviso ni recibo
Es gratis, totalmente
Esta comida cotidiana
De nubarrones grises y constantes sobre nosotros
Esta existencia, consecuencia de fluidos
Sin haberla pedido, sin desearla.
Este arrepentimiento repentino después de probada
Quimérico, ilusorio y realista.
Este montón de carnes podridas
Pústulas de caras vejadas
Que nos denuncian ser de estos tiempos,
Bonitas mascaras de felicidad artificial
De continuas arrugas deterioradas.
Esta ingesta de tiempo corrosivo
de vulnerabilidad humillante que no abandona
este odio terrible que impregnan las paredes
estas calles de asfalto alquitranado
de cloacas saturadas y almas corrompidas
esta inmensa y eterna agonía
este complejo incesto de huesos secos
este morir la vida constante
vacío, vacío
vaciado cuerpo, molde, botella sin vino
hasta morirla completamente
morirla habiéndola gastado, despilfarrado;
esta ingesta que continuamente mata;
todas estas cosas también son mías,
es por eso que las escribo
si quiera para menguar un poco toda esta angustia.